Cualquier fábrica o empresa del ámbito industrial debe ser capaz de diferenciar entre costes de calidad y costes de no calidad para implementar un sistema de gestión eficiente.
A lo largo de este artículo, exploraremos en detalle qué implica cada tipo, sus características, ejemplos concretos y cómo herramientas como MESbook pueden ayudar a gestionar los costes.
Cuando nos referimos a los costes de calidad hablamos de todas las inversiones necesarias para implantar y mantener un sistema de calidad en el entorno industrial. Estas inversiones son esenciales para garantizar que los productos o servicios cumplan con los estándares establecidos.
Esto incluye la puesta en marcha de dicho sistema, la formación continua del personal para su comprensión y la realización de auditorías periódicas para verificar el cumplimiento de dichos estándares.
Además, se contemplan procesos de certificación según normativas internacionales, como la ISO 9001, que aseguran la calidad y coherencia en todas las etapas del proceso productivo.
Por último, estos abarcan la creación de manuales de procedimientos que definen claramente las responsabilidades y métodos de trabajo de cada sección o miembro del equipo.
No se trata en sí de un término inverso, sino más bien de los gastos relativos a la no implantación, a la implantación errónea de un sistema de calidad o a la no consecución de objetivos por deficiencias en los procesos.
Es decir, todos aquellos cuellos de botella, errores de medición o fallos en el funcionamiento que hacen que el correcto desarrollo de la labor industrial se vea truncado.
Estos costes también incluyen la pérdida de materiales por productos defectuosos, el tiempo invertido en corregir errores, así como la paralización de la producción por problemas de calidad o averías de maquinaria.
Asimismo, abarcan las pérdidas derivadas de la insatisfacción del cliente, como reclamaciones, devoluciones y posibles demandas legales.
Relacionado con esta información, te recomendamos leer un post muy completo que elaboramos sobre cómo calcular costes de producción.
Los costes de calidad incluyen, por ejemplo:
Por su parte, los costes de no calidad se reflejan en las pérdidas generadas por no cumplir con los estándares establecidos:
Para reducir los costes de no calidad, es fundamental contar con herramientas que permitan un control exhaustivo de la producción. MESbook es una de ellas, ya que se trata de una solución que ayuda a identificar, en tiempo real, posibles errores en la cadena productiva, facilitando la toma de decisiones rápidas y efectivas.
Nuestro sistema ofrece monitorización y análisis de datos, para que las empresas del sector industrial puedan detectar puntos críticos antes de que se conviertan en problemas mayores, optimizando así los recursos y evitando costes innecesarios.
Además, proporciona informes detallados, pero fácilmente entendibles, sobre las áreas de mejora, permitiendo a las empresas cumplir sus estándares y objetivos marcados.
Si tú también quieres llevar a tu fábrica al siguiente nivel, contacta con nosotros, estaremos encantados de explicarte todo lo que MESbook puede hacer por ti.
¡Te esperamos!
Sales Manager en MESbook